Control multidimensional: estrategias clave para garantizar la calidad y la precisión en el procesamiento de forjado
2025,10,10
Control multidimensional: estrategias clave para garantizar la calidad y la precisión en el procesamiento de forjado
En el procesamiento de forja, la calidad y la precisión determinan directamente el rendimiento y la seguridad de la aplicación de los componentes. Es necesario establecer un sistema de control de todo el proceso y garantizar el efecto final mediante la colaboración multienlace.
En primer lugar, la calidad de la materia prima es un requisito fundamental. Se requiere un control estricto de las palanquillas de metal y las materias primas con impurezas excesivas y defectos internos deben eliminarse mediante análisis de composición y pruebas de propiedades mecánicas. Al mismo tiempo, se deben seleccionar materiales adecuados de acuerdo con los requisitos de forjado (por ejemplo, se prefiere el acero estructural aleado para componentes de alta resistencia) para garantizar que el material en sí tenga buena plasticidad y tenacidad, evitando así riesgos potenciales en el procesamiento posterior desde el origen.
En segundo lugar, la optimización de los parámetros del proceso es el vínculo principal. Es esencial un control preciso de la temperatura y las curvas de calentamiento, preservación del calor y enfriamiento deben establecerse en función de las características del material. Por ejemplo, en la forja en caliente, se debe evitar el sobrecalentamiento o la temperatura desigual que provoque un tamaño de grano grueso; los parámetros de deformación deben ser razonables: al ajustar la velocidad de forjado, la presión y el grado de cierre del molde, se puede controlar la trayectoria del flujo de metal para reducir defectos como arrugas y grietas de forjado; el diseño del molde debe coincidir con los requisitos de precisión de los componentes y se deben adoptar moldes mecanizados por CNC de alta precisión. Mientras tanto, se debe realizar una inspección periódica del desgaste del molde y se deben realizar reparaciones o reemplazos oportunos para evitar que los errores del molde afecten las dimensiones de forja.
Además, no se pueden ignorar las especificaciones operativas y de mantenimiento del equipo. Se debe realizar una calibración de precisión periódica de los equipos de forja (como prensas hidráulicas y martillos de forja), y se debe verificar la estabilidad del sistema de transmisión y el sistema de control de presión para garantizar que los parámetros operativos del equipo cumplan con los estándares del proceso; Los operadores deben recibir capacitación profesional y seguir estrictamente las instrucciones de trabajo para evitar desviaciones de precisión causadas por errores de operación humana.
Por último, las pruebas de todo el proceso son la clave para garantizar la calidad. Se debe establecer un mecanismo de prueba de múltiples nodos que abarque pruebas de materia prima entrante, monitoreo de temperatura y dimensiones en tiempo real durante la forja, así como pruebas de propiedades mecánicas y pruebas no destructivas de productos terminados. Esto permite la identificación oportuna de problemas y ajustes de procesos, asegurando que cada forjado cumpla con los requisitos de calidad y precisión.